En un pueblo de la región de Cáceres todos los años se celebra un concurso de baile moderno el cual es programado durante la semana de las fiestas de agosto. Hay un día dedicado a los niños en el que pueden bailar aquellos menores de 12 años. Otro, para adultos, ya sean adolescentes, jubilados o ancianos. Y el tercer y último día, es dedicado a los profesionales, los cuales ya sean parejas o grupos vienen de todas partes de España habiendo estado previamente en academias.
Un grupo de chicas, que todos los años se han propuesto bailar, ya que es su mayor ilusión y afición, llevan ganando 5 años consecutivos en el concurso de adultos. Cada año, hay menos participantes en el concurso dicho concurso. No sabemos si es que la gente se cansa de que ganen siempre las mismas o simplemente por el hecho de que cada vez se van perdiendo las ganas de bailar.
A mí, miembro de este grupo cuyo nombre actual es "Por costumbre" me gustaría daros todo el ánimo para que no nos cansemos nunca de bailar, para que el año que viene podamos seguir disfrutando de nuestro arte y haciendo que la gente disfrute con nosotras. Ganemos o no, debemos continuar, movernos, seguir sin parar hasta agotarnos porque chicas, he de deciros que valemos, y valemos mucho. No somos cualesquiera, no somos normales, somos especiales y diferentes. Espero que continuemos y lleguemos lejos porque nos lo merecemos y la gente se merece que estemos encima de un escenario derrochando arte y pasión.
En el tercer día de concurso, miro a esas parejas, tan bien preparadas con esos trajes tan lujosos, con esa profesionalidad en el escenario y se me cae la baba; sí, tengo que reconocer que me muero de envidia. ¿Pero sabéis una cosa? No desearía estar como ellos, porque me siento orgullosa de mi grupo, siento que cada día estamos más unidas y eso se aprecia en el baile y quizá sea lo que nos haga ganar siempre. Me siento orgullosa de bailar con vosotras. Seguiré haciéndolo. Como de "costumbre" deciros que os quiero.
Alba
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